19 agosto 2012

Teaser Walking Disaster: Chapter Two.

Capitulo tomado de: Chapter Two: Backfire

"¿Ques haces?" dijo Shepley. Se puso en la mitad de la sala, con un par de zapatillas en una de sus manos, y un algo de ropa sucia en la otra.
"¿Hmm, Limpiando?" respondi,  empujando los vasos al lavavajillas.
"Puedo verlo. Pero... Porque?"
Sonrei, de espaldas a Shepley. El iba a patera mi trasero. "Estoy esperando a alguien?"
"¿Y?"
"Pigeon"
"¿Huh"?
"Abby, Shep. Invite a Abby"
"Amigo, no. No!. No arruines esto por mi, hombre. Por favor".
Me voltee, cruzando los brazos en mi pecho. "Lo intente, Shep. Lo hice. Pero, no lo se." Me encogi de hombros "Hay algo en ella."
La mandibula de Shep se tenso bajo su piel, y despues salio dando pisotones hacia su habitacion, cerrandola de un solo portazo.
Termine de cargar el lavavajillas, y despues volvio al sofa para asegurarse de que no hubiera olvidado ningun envoltorio de condon vacio.
Nunca fue gracioso explicar eso.
El hecho de que me hubiera empaquetado todos esos hermosos condones co-educacionales del Eastern no era ningun secreto para nadie, pero no habia ninguna razon para recordar cuando ellas vinieron a mi casa. Todo era cuestio de presentacion.
Con Pigeon, sin embargo, tomaria mas que una buena presentacion para Bolsearla en mi sofa. En este punto estaba dando paso por paso. Si me concentro en el resultado final, podria mandar todo a la mierda en un segundo. Ella se da cuenta de cosas. Ella esta muy lejos de ser ingenua como yo lo era, años luz atras. Esta operacion era todo menos precaria.
Estaba en mi cuarto sacando la ropa sucia cuando escuche el toque de la puerta principal. Usualmente Shep escucha el carro de America para poder encontrarla en la puerta. Marica.
Murmure, y despues el cierre de la puerta de Shep fue mi señal. Sali de la habitacion, y ahi estaba sentada: Gafas, su cabello estaba recogido en la parte superior de su cabeza, y llevaba algo parecido a una pijama. No me soprenderia si hubiera sido tomada de su ropa sucia. 
Era dificil no romper en risas. Nunca una chica vino a mi apartamento vestida asi. Mi puerta de entrada había visto faldas de jean, vestidos, incluso ha visto un vestido apretado encima de un bikini de tiras. Unas cuantas veces, demasiado maquillaje y loción con brillo. Nunca pijamas.
Su apariencia respondio de inmediato porque estuvo tan complacidad en venir. Ella estaba tratando de provocarme nauseas para que la dejara en paz. Si no se veia absolutamente sexy de esa manera, tal vez hubiera funcionado, pero su piel era impecabel, y su falta de maquillaje y el color de sus anteojos hacian que sus ojos resaltaran aun mas.

"Era tiempo de que aparecieras." dije, cayendo en mi sofa.
En un principio parecia orgullosa de su idea, pero a medida que hablabamos y yo me mantenia impenetrable, era claro que sabia que su plan habia fallado. Mientra menos reia, yo estaba apunto de sonreir de oreja a oreja. Era tan divertida. No podia superarlo.

Shepley y America se nos unieron de nuevo. Abby estaba nerviosa, y yo estaba muy cerca de sentir vertigo. Pasó de dudar del hecho de que yo podría escribir un simple papel a cuestionar mi afición por la lucha. Me gustaba hablar con ella acerca de cosas normal, preferible a la incomoda tarea de pedirle que se fuera una vez que la hubiera bolseado. Ella no me entendia, algo intensionado por parte de ella, incluso cuando yo lucia enojado con ella. 

"¿Que eres... Karate Kid? Donde aprendiste a pelear?" 
 Shep y America parecian avergonzados por Abby. No se porque; pero estaba claro que no le importaba. Solo porque no hablara mucho sobre mi niñez no queria decir que me avergonzara de ella.

"Tuve un padre con problemas de bebida y mal temperamento, y cuatro hermanos menores que traian consigo el Gen Idiota." 
"Oh", dijo simplemente. Sus mejillas se volvieron rojas, y en ese momento senti una punzada en el pecho. No estaba seguro de que era, pero me molesto bastante. Inmediatamente trate de hacerla sentir mejor. "No te avergüences, Pdge. Papá dejó de beber. Los chicos crecieron."

"No estoy avergonzada." Su lenguaje corporal era todo lo contrario a sus palabras.Me esforce en pensar en algo para cambiar el tema, y entonces mencionar su sexy y desaliñado look vino a mi mente. Su pena fue inmediatamenta reemplazada por la irritacion, algo con lo que estaba mas comodo.

America sugirio que vieramos television, pero lo ultimo que queria hacer era estar con Abby en una habitacion y no poder hablar con ella. Me pare. "Tienes hambre, Pidge?"
"Ya comi"
America alzo una de sus pestañas. "No, tu no has comido, Oh... er... cierto. Lo olvide. Comiste una... Pizza? Antes de que nos fueramos."
Abby estaba avergonzada de nuevo, pero la rabia rapidamente lo cubrio.

Abri la puerta tratando de mantener mis voz casual.
Nunca había estado tan ansioso por conseguir a una chica a solaa, sobre todo no tener relaciones sexuales con ella. 
 "Vamos. Debes de tener hambre. "
Sus hombros se relajaron un poco "A donde vas?"

"Donde quieras, Podemos ir a una Pizzeria."Mi interior se encogió. Eso podría haber sido demasiado ansioso.
Ella miró sus pantalones. "Realmente no estoy vestida."
Sonrei. No tenia idea de cuan hermosa era en realidad. Eso la hizo aun mas atractiva. "Te ves bien. Vamos, estoy hambriento."
Una vez que estuve encima de mi Harley, finalmente pude pensar. Mis pensamientos eran usualmente mas rejados en la motocleta.

Las piernas de Abby estaban en mi cintura como una llave, pero fue aun mas extraño que eso fuera relajante, tambien. Casi un alivio. La extraña urgencia que sentia al rededor de ella era desorientadora. No me gustaba, pero de nuevo, recorde que ella estaba cerca, asi que fue tanto reconfortante como inquietante. Decidi poner toda mi mierda junta. Abby debia ser una paloma, pero ella era solo otra maldita chica mas. No necesitaba conseguir que mis pantaloncillos estuvieran en todas.
Además, había algo debajo de la fachada de niña buena. Me odiaba porque había sido encendida antes por alguien como yo. Aun asi no era ninguna puta. Ni una puta reformada. A esas podia olerlas a un metro de distancia. Mi cara de juego poco a poco se desvaneció.Por fin habia encontrado una chica que me intesaba lo suficiente como para llegar a conocerla, y una versión de mí ya la había lastimado.

Apenas si conocia a la chica, y el pensamiento de un idiota haciendole daño a Pidge me enfurecio. Que Abby me asociara con alguien que la habia herido era aun peor. Pise el acelerador mientras entrabamos en Pizza Shack. Ese viaje no fue lo suficientemente largo para solucionar el desastre en mi cabeza.
Ni siquiera estaba pensando en mi velocidad, por lo que cuando Abby saltó de la moto y empezó a gritar, yo no podía dejar de reír.

"Iba al limite de velocidad."
"Sí, si estubieramos en la autopista!" Ella solto el amarre de su cabello salvajemente y despues peino su largo cabello con sus dedos.
No podía dejar de mirar mientras ella envolvia su largos mechones caramelos, y luego los ataba de nuevo.Imagine como se veria en la mañana, y luego tuve que recordar los primeros diez minutos de Salvar al soldado Ryan para evitar que me pusiera duro. Sangra. Gritos. Instintos Visibles. Granadas. Armas. mas sangre.
Mantuve la puerta abierta. "No permitiria que nada te pasara, Pigeon."
Pisoteo furiosa en frente de mi y entro al restaurante, ignorando mi gesto de amabilidad. Era una maldita pena; era la primera chica a la que por pirmera vez habia querido abrirle la puerta. Había estado esperando ese momento, y ella ni se enteró.

2 comentarios :

  1. Ohh que lindo me muero por leer el libro!!!cuando saldrá completo :)

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  2. Rayos.... mi ansiedad, apenas me familiarizo con el libro hoy y ya me perdi u.u Lo amo!!! jajajaja muero por ver las cosas desde el punto de vista de travis :) a esperar hasta abril!!

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