Prologo
Publicacion: Octubre 30 de 2012
Tomado del Blog de Karen y Traducido por mi.
Imagina un mundo que no conoce sus propias reglas. Sin celulares. Sin Internet. Sin supemercados. Sin dinero. Ningún sistema legal. Un tercio de la población del mundo eliminada en una noche y el conteo asciende a millones cada día. La especie humana esta en peligro de extinción.
Hace mucho tiempo, los Fae destruyeron su mundo y decidieron tomar el nuestro. La historia dice que se mudaron con nosotros entre el 6,000 y el 10,000 a.C. pero los historiadores estan sumamente equivocados. Jericho Barron dice que estuvieron desde el inicio de los tiempos. Lo sabe bien, porque estoy casi segura de que el lo has estado, tambien.
Por mucho tiempo hubo un muro entre nuestros mundos. Con excepcion de algunas grietas, era una solida barricada, especialmente la prision que tenia los Unseelie.
Esa barricada no esta ahora y las paredes de la prision son polvo.
Todas los Fae son libres: la mortal Corte Oscura y la imperiosa Corte de la Luz que son iguales de mortales, solo que bonitas. Un Fae es un Fae. Nunca confies en uno. Estamos siendo cazados por mounstros voraces que son casi imposibles de matar. Su comida favorita? Personas.
Como si eso no fuera lo suficientemente malo, hay fragmenteos de realidad Faery derivando por los alrededores tragandose lo que sea que se atraviese en su camino. Son dificiles de detectar, puedes conducir directo hacia uno, si no eres cuidadoso. En la noche los muros de caen, los Fairy en si mismo fueron fracturados. Algunos dicen que incluso el hostil Salon de Todos los Dias ha cambiado, y abrio nuevos portales hacia nuestro mundo. La deriva es la parte que en realidad me atrae. Puedes ir a dormir en tu propia cama y despertar en una realidad completamente distinta. Si eres afortunado, el clima no te matara intantaneamente y los habitantes no te comeran. Si eres realmente afortunado, encontraras tu camino a casa. Eventualmente. Si eres muy afortunado, el tiempo pasara normalmente mientras no estes. No todos son suertudos. Las personas desaparecen todo el tiempo. Simplemente desaparecen y unca se vuelven a ver.
Luego están las Sombras amorfas que acechan en la oscuridad, y consume cada cosa viviente que se le atraviesa, hasta llegar a los nuetrientes en el suelo. Cuando no estan, todo lo que queda es una suciedad en la que una lombriz no podria vivir— no es ques dejen estas tampoco. Es un campo minado fuera de esa puerta. Camina ligeramente. Las reglas de tus padres no sirven. No le temas a la oscuridad. Y estas pensando que puede haber un monstruo debajo de tu cama o en tu closet, tal vez sea ase. Levantate y revisa.
Bienvenidos al Planeta Tierra.
Este es nuestro mundo ahora— uno que no conoce sus propias reglas. Y cuando tienes un mundo que no conoce sus reglas, todo oscuro y desagradable que una vez tuvo lugar se desliza por las grietas para tratar de tomar un foto de lo que quiere. Es uno libre-para-todo. Volvimos a ser cavernicolas. Tal vez es cierto. La posesion es nueve decimas partes de la ley. Entre mas grande y malo sea, mayores son tus probabilidades de sobrevivir. Consigue un arma o aprende a correr. Rapido. Preferiblemente los dos.
Bienvenidos a Dublin, AWC—(After the Wall Crash)Despues de la Caida del Muro, donde todos estamos peliando por tomar lo que queda del planeta.
Los Fae no tienen rey, ni reina, ni alguien acargo. Dos psicoticos, inmortales principes Unseelies luchando por el dominio de ambas razas, Los humanos no tienen gobierno. Incluso si lo tuvieran, dudo que se escucharian a si mismos. Es un caos completo.
"Soy Dani "Mega· O'Malley
Tengo Catorce.
El año fue oficialmente declarado 1AWC, y las calles de Dublin son mi hogar. Es una zona de guerra ahi afuera. No hay dias distintos. Y no hay otro lugar en el que preferiría estar.
The year was just officially
declared 1 AWC, and the streets of Dublin are my home. It’s a war zone
out there. No two days are alike.And there’s no place else I’d rather
be.
Prologue
Dublin, you had me at ‘hello’
Imagine a world that doesn’t know it’s own rules. No cell phones. No internet. No stock market. No money. No legal system. A third of the world’s population wiped out in a single night and the count rising by millions every day. The human race is an endangered species.
A long time ago, the Fae destroyed their world and decided to take ours. History says they moved in on us between 6,000 and 10,000 B.C. but historians get a lot wrong. Jericho Barrons says they’ve been here since the dawn of time. He should know, because I’m pretty sure he has, too.
For a long time there was a wall between our worlds. With the exception of a few cracks, it was a solid barricade, especially the prison that held the Unseelie.
That barricade is gone now and the prison walls are dust.
All of the Fae are free: the deadly Dark Court and the imperious Light Court who are every bit as deadly, just prettier. A Fae is a Fae. Never trust one. We’re being hunted by voracious monsters that are nearly impossible to kill. Their favorite food? People.
As if that’s not bad enough, there are fragments of Faery reality drifting around that swallow up anything in their path. They’re tricky to spot; you can drive right into one, if you’re not careful. The night the walls fell, Faery itself was fractured. Some say even the inimical Hall of All Days was changed, and opened new portals onto our world. The drifting is the part that really gets me. You can go to sleep in your own bed and wake up in a completely different reality. If you’re lucky, the climate won’t kill you instantly and the inhabitants won’t eat you. If you’re really really lucky, you’ll find your way home. Eventually. If you’re super lucky, time will pass at a normal rate while you’re gone. Nobody’s that lucky. Folks vanish all the time. They just disappear and are never seen again.
Then there are the amorphous Shades that lurk in the dark, and consume every living thing in their path, right down to the nutrients in the soil. When they’re done, all that’s left is dirt that an earthworm couldn’t live in—not that they leave those either. It’s a minefield outside that door. Walk lightly. Your parents’ rules don’t apply. Do be afraid of the dark. And if you’re thinking there might be a monster under your bed or in your closet, there probably is. Get up and check.
Welcome to Planet Earth.
This is our world now—one that doesn’t know it’s own rules. And when you’ve got a world that doesn’t know it’s own rules, everything dark and nasty that was once held in check comes slithering out of the cracks to try to take a shot at whatever it wants. It’s a free-for-all. We’re back to being cavemen. Might is right. Possession is nine-tenths of the law. The bigger and badder you are, the better your odds of surviving. Get a gun or learn to run. Fast. Preferably both.
Welcome to Dublin, AWC—After the Wall Crash, where we’re all fighting for possession of what’s left of the planet.
The Fae have no king, no queen, no one in charge. Two psychotic, immortal Unseelie Princes battle for dominion over both races. Humans have no government. Even if we did, I doubt we’d listen to them. It’s complete chaos.
I’m Dani “Mega” O’Malley.
I’m fourteen.
The year was just officially declared 1 AWC, and the streets of Dublin are my home. It’s a war zone out there. No two days are alike.And there’s no place else I’d rather be.
